Se trata de un terreno que los vecinos mantienen como espacio verde y que recientemente, con la firma del intendente Arroyo y del Delegado Municipal Manuel Tonto, fue “entregado” para que se construyan casas. “Estamos indignados”, afirmaron.
Un grupo de vecinos de Batán se organizó bajo una fuerte preocupación detrás de un mismo reclamo: denuncian que un lote en el que funciona una plaza que ellos mismos mantienen en condiciones, fue cedido por el gobierno municipal “a escondidas” para construir viviendas familiares.
En la calle 152 y 161, entre los barrios San Miguel y el Morrito, un terreno de 20 metros por 30 es el único lote verde de la zona. Los vecinos se encargan hace años de cuidar el espacio, colocando flores y arbustos, cortando el césped y manteniendo en condiciones este pulmón en el que acostumbran reunirse y los chicos se juntan a jugar.
El terreno fue cedido como espacio verde hace varios años, pero en el 2017 comenzó “una extraña maniobra” que vincularía a un grupo de familias de Batán con la Delegación Municipal a cargo de Manuel Tonto, el arquitecto y secretario de Obras, Guillermo de Paz, y el propio intendente Carlos Arroyo. Todos ellos “a escondidas firmaron y le entregaron el terreno a unas personas para que se construyan tres viviendas”, aseguraron los vecinos que residen en los alrededores de esta plaza con notable preocupación.
Según contaron, la semana pasada el delegado Manuel Tonto y otros funcionarios fueron hasta este terreno e “hicieron entrega de las carpetas” a las familias beneficiarias.
“Por lo que sabemos se trata de un conjunto de tres viviendas sociales para familias de Batán. Nos preocupa y nos sorprende porque siempre ese terreno fue una plaza para todos los vecinos; entre todos nos encargamos de mantener el lugar”, dijo Jorge Manuel a LA CAPITAL, en representación del grupo de vecinos que este fin de semana se reunió en el mencionado espacio verde para visibilizar su preocupación.
El mismo vecino contó que en los últimos días fue hasta la Delegación Municipal de Batán a pedir explicaciones por la situación de este lote. “Nadie sabía nada o directamente no quisieron decirme. Pero esto lo han hecho todo a escondidas y por fuera de lo que figura en los expedientes”, agregó.
Según saben los vecinos, este rincón verde -el único entre los barrios San Miguel y el Morrito- “había sido pensado para ser una plaza o en su defecto una escuela para los chicos o una sala de salud para la gente; pero no un lote para viviendas sociales”, remarcaron, con la duda abierta de si “el gobierno modificó lo que dicen los papeles en torno a este terreno, volviéndolo fiscal; eso no lo sabemos”, confiaron.
Extrañas maniobras
Hasta principios de este año, la situación de esta plaza era la de siempre. Los vecinos que la rodean se encargaban periódicamente de mantenerla en condiciones -de hecho lo siguen haciendo- y algunos días de la semana se encontraban en el lugar, donde los más chicos aprovechaban para jugar entre la frondosa vegetación y algunos objetos de decoración elaborados por los vecinos para el embellecimiento del lugar.
Sin embargo, hace unos tres meses los vecinos empezaron a detectar “extrañas maniobras” o movimientos fuera de lo cotidiano: funcionarios de la Delegación recorriendo el espacio, mediciones y toma de fotografías, la intención de derribar un gran árbol con más de 100 años de vida ubicada en una esquina de la plaza y un proyecto explícito para autorizar la construcción de tres viviendas en este pequeño lote.
“Empezamos a ver estos movimientos hace no más de tres meses, aunque nos enteramos que la firma para entregar esta tierra viene del 2017. Por lo que pudimos averiguar, el tema viene de la mano de asistencia social, pero ¿justo en este terreno? ¿en esta plaza? El gobierno les cede el terreno con los planos y les da un plazo de cinco años a estas familias para que construyan, no lo creemos justo”, explicó otro de los vecinos.
En estos barrios de Batán lo que sonaba como un rumor hasta hace poco se convirtió en una fuerte preocupación. “Estamos indignados”, indicó una vecina. “La indignación viene de tantos años de cuidar esta plaza, de mantenerla, cortar el pasto, plantar árboles. Nos da bronca que de la nada vengan y quieran hacer viviendas. No corresponde”, denunció en nombre de los batanenses que se oponen a esta avanzaba del gobierno municipal sobre el espacio público.